Los domingos o los sábados cenamos pizza, casera, claro, nos encanta. Casi siempre mi mitad es variada, porque la otra mitad es para los chicos y les gusta con jamón cocido.
Esta vez me hice una mediana para mi, me sobró bastante, así que para dos estaría perfecto.
La masa la hago con la thermomix, pero hacerla a mano no tiene nada porque no necesita mucho amasado. Como siempre, he usado harina de fuerza Tradicional Zamorana, que siempre está en mi despensa.
Para la masa de una pizza mediana: 200 g de harina de fuerza, 10 g de levadura prensada fresca, 1/2 cucharadita de sal, 25 g de aceite de oliva virgen extra y 100 g de agua.
Para el relleno: tomate frito, 1 cucharada de mostaza, 2 salchichas blancas, 1/2 cebolla, mozarela rallada, orégano y aceite.
--- Lo primero que haremos será preparar la masa. Ponemos en el vaso de la thermomix el agua y el aceite y calentamos 30 segundos a 37º a velocidad 2. Añadimos la levadura y mezclamos 5 segundos a velocidad 4. Por ultimo, echamos la harina y la sal y amasamos 1 minuto, con el vaso cerrado en velocidad espiga. Sacamos del vaso y lo ponemos en un bol ligeramente pintado de aceite y cubrimos. Ya sabéis que yo uso un gorro de ducha que solo uso para este menester. Dejamos levar una hora.
Mientras en una sartén vamos pochando la cebolla con un pelín de aceite. Escurrimos y reservamos.
La extendemos sobre una superficie enharinada y con la ayuda de un rodillo damos forma. La ponemos en la bandeja del horno. Extendemos la mostaza. Según os guste, para probar, poner poquita porque es una salsa bastante fuerte. A continuación el tomate frito, que si es casero ganará muchísimo mas y luego la mozarela rallada.
Ponemos la cebolla por toda la pizza y las rodajas de salchicha. Espolvoreamos con orégano y metemos al horno precalentado a 220º durante 15 minutos, o hasta que veáis que se empieza a tostar.
