La coliflor es una de esas verduras que cuesta comer. A mi me gusta, simplemente cocida con aceite de oliva y chorrito de vinagre y sal, y está buenisima.
Pero para que en casa se la comieran mejor, la hice gratinada.
En vez de utilizar la clásica bechamel, opté por hacer una salsa Mornay.
Solamente tenemos que añadir a nuestra bechamel, queso rallado. La variedad dependerá tanto de los nuestros gustos como la receta donde la vayamos a utilizar.
Coliflor (en este caso era congelada), patatas
Para la salsa Mornay: bechamel ligera o de cobertura y 50 g de queso rallado emmenthal
Cocemos la coliflor junto con la patata pelada y cortada en trozos, hasta que veamos que está tierna.
Escurrimos y reservamos.
Preparamos la bechamel siguiendo esta receta: AQUI Añadiéndole el queso rallado al final y mezclandolo todo bien.
Ponemos la coliflor junto con la patata en una fuente apta para horno, vertemos la salsa Mornay por encima y metemos al horno en función gratinador hasta que esté dorado.
A mí me encanta solo hervida, no me supone ningún problema. Y para compartir, con queso azul o con bacon o curry suelen ser los caballos ganadores... la mornay también mola...
ResponderEliminarCon un chorrito de oliva virgen,mmmmm!!!
EliminarAhora que empiezan a asomar mis coliflores tengo buena receta para prepararlas. Un besazo.
ResponderEliminarOtro para ti,Nati!!
EliminarHola Espe esta receta esta la mar de buena, a mi también me gusta la coliflor solo hervida con un chorrito de aceite, pero de vez en cuando también la paso por el horno, pero una vez cocida (al dente) la salteo un poco en una sartén con unos ajitos picados, con cuidado que no se rompa mucho y luego al horno con la bechamel y el queso rallado por encima asta que este gratinado y esta buenísima con ese gustillo.
ResponderEliminarGracias,por la idea!!!
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