Aunque tradicionalmente las torrijas se hacían para aprovechar el pan duro de días atrás, hoy en día, o al menos en mi casa, se compra una barra de pan, solo para hacerlas. Un pan que tenga una buena miga para que pueda aguantar el empapado.
500 ml de agua, 150 g de azúcar, un palo de canela, 2 cucharadas de coñac, la piel de una naranja, 125 ml de café y 2 cucharadas de cacao en polvo, una barra de pan del día anterior, 2 huevos y mantequilla.
--- Ponemos en un cazo el agua, el azúcar, la canela, la piel de la naranja y el ron, y dejamos hervir unos 3 minutos.
Retiramos y añadimos el café y el cacao, mezclamos bien y dejamos templar.
Cortamos la barra de pan en rebanadas de escasos 2 cm y las disponemos en una fuente. Cubrimos con nuestra infusión y dejamos que empape bien, dando la vuelta para que quede por igual.
Batimos los huevos y rebozamos en ellos las rebanadas.
Nos gustó mucho el resultado de las Torrijas sin freír, por eso he preferido hacerlas como a la plancha, untando la sartén con un poquito de mantequilla y haciendo ahí las torrijas, como un minuto por cada lado.
Pero si queréis ser mas tradicionales podéis freírlas en abundante aceite caliente.
Dejamos sobre un papel absorbente y luego podemos servir con una bola de helado de café.
Me gusta el detalle de no freirlas con un montón de aceite y hacerlas un poco más ligeras.
ResponderEliminarMe apetecen muchooo, mucho.
ResponderEliminarCon el coñac, la canela y el café han de estar superiores.
Besitos y feliz puente