La textura de este bizcocho me ha recordado a la del brownie, es húmedo, no queda esponjoso, pero tampoco se nota apelmazado y la cobertura lo hace perfecto para los que les gusta el chocolate.
Admite variaciones, porque podíamos ponerle algún tipo de fruto seco y sobre la cobertura alguna galleta tipo mini oreos o mini cookies, por ejemplo.
Nuevamente, he cogido la idea del libro “Bizcochos” de Webos fritos y aporto éste, al #proyectobizcochowebos
Para el bizcocho:
250 g harina, 10 g levadura, 300 g azúcar glas, 3 cucharadas colmadas de cacao en polvo, 1 cucharadita bicarbonato sódico, 2 huevos, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 250 g de mantequilla sin sal, 200 g de refresco de cola, 225 g de leche.
Para la cobertura:
200 ml de nata liquida para montar, 200 g de chocolate fondant postres, 65 g mantequilla y 2 cucharadas de refresco de cola.
Molde rectangular de 30x20 cm y 4 cm de alto.
--- Tamizamos la harina y la ponemos en un cuenco junto con la levadura, el cacao, el azúcar y el bicarbonato. Mezclamos bien.
Por otro lado batimos los huevos junto con la esencia de vainilla.
Derretimos la mantequilla en el microondas, con cuidado, dando de pocos segundos en pocos, para que no se nos queme. Le añadimos el refresco de cola y la leche y mezclamos bien.
Vamos echando al cuenco de la harina, la mezcla de los huevos, poco a poco y mezclando bien. Después, incorporamos la mezcla de mantequilla.
Mezclamos todo con las varillas eléctricas a baja velocidad.
Vertemos en el molde y metemos al horno precalentado a 170º durante 55 minutos.
Dejamos enfriar 15 minutos, sin desmoldar y mientras preparamos la cobertura.
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un cuenco. Echamos la nata en un cazo y la ponemos al fuego, en cuanto empiece a hervir, retiramos y vertemos sobre el chocolate. Con la ayuda de unas espátula vamos removiendo bien hasta que el chocolate esté totalmente deshecho. Añadimos la mantequilla cortada en trocitos y también, mezclamos hasta que se deshaga. Echamos el refresco de cola.
Vertemos aun caliente, sobre el bizcocho y dejamos que se enfríe, mejor de un día para otro.
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27 febrero 2015
26 febrero 2015
HARINA TRADICIONAL ZAMORANA
Estoy encantada de hablaros hoy de la Harina tradicional zamorana, porque es un producto de mi tierra y como siempre, me gusta mucho hablar de las cosas buenas que tenemos por Zamora.
La MARCA DE GARANTÍA "certifica que el producto cumple unos requisitos comunes" en lo que se refiere a calidad, composición, origen geográfico, condiciones técnicas y modo de elaboración. Todo ello dentro del procedimiento que establece un Reglamento de Uso y bajo los controles de las propias fábricas, laboratorios externos y una Entidad Certificadora.
La titularidad de la Marca corresponde a la "Asociación Harina Tradicional Zamorana"
La Zona de elaboración y envasado tiene lugar en la provincia de Zamora.
En la Marca de Garantía figuran inscritas cinco Empresas de la Provincia de Zamora que mezclan sus harinas, incluida una que es molida en un molino de piedra, recuperado para este proyecto, que es la que aporta un claro matiz diferenciador: sabor y aroma similar al de hace décadas, influyendo en la textura del pan y consiguiendo una miga más consistente y sabrosa.
Tiene tienda on line, así que podéis visitarla y si os apetece comprar diferentes tipos de harinas.
He notado una enorme diferencia al usar por ejemplo su harina de fuerza.
Ya sabéis lo que nos gusta la pizza, y la masa ha quedado fantástica con ella. Muy crujiente, y con un sabor extraordinario.
También me estoy metiendo un poco en el mundo de hacer pan en casa, así que ya os iré poniendo mis pinitos.
Os enseño un pan que hacemos mucho, Pan de Viena con muesli. Mezclando harina de fuerza con integral.
Y aquí el resultado:
La MARCA DE GARANTÍA "certifica que el producto cumple unos requisitos comunes" en lo que se refiere a calidad, composición, origen geográfico, condiciones técnicas y modo de elaboración. Todo ello dentro del procedimiento que establece un Reglamento de Uso y bajo los controles de las propias fábricas, laboratorios externos y una Entidad Certificadora.
La titularidad de la Marca corresponde a la "Asociación Harina Tradicional Zamorana"
La Zona de elaboración y envasado tiene lugar en la provincia de Zamora.
En la Marca de Garantía figuran inscritas cinco Empresas de la Provincia de Zamora que mezclan sus harinas, incluida una que es molida en un molino de piedra, recuperado para este proyecto, que es la que aporta un claro matiz diferenciador: sabor y aroma similar al de hace décadas, influyendo en la textura del pan y consiguiendo una miga más consistente y sabrosa.
Tiene tienda on line, así que podéis visitarla y si os apetece comprar diferentes tipos de harinas.
He notado una enorme diferencia al usar por ejemplo su harina de fuerza.
Ya sabéis lo que nos gusta la pizza, y la masa ha quedado fantástica con ella. Muy crujiente, y con un sabor extraordinario.
También me estoy metiendo un poco en el mundo de hacer pan en casa, así que ya os iré poniendo mis pinitos.
Os enseño un pan que hacemos mucho, Pan de Viena con muesli. Mezclando harina de fuerza con integral.
Y aquí el resultado:
25 febrero 2015
PAN DE BARRA CON MASA MADRE
Estoy introduciéndome en este mundo de hacer pan en casa. No es complicado pero tampoco es fácil. No puedo tener acceso a buenos talleres de pan aquí en Zamora, porque no los hay, y por eso no tengo buena técnica de amasado, no es lo mismo ver videos, hay que meterse en harina.
Estoy usando la harina de fuerza de Harina tradicional Zamorana, con la que he comenzado a colaborar. Os puedo asegurar, que de verdad, estoy notando la buena calidad.
Masa madre liquida: 100 g agua, 5 g levadura prensada fresca, 5 g azúcar y 100 g de harina tradicional zamorana de fuerza
Masa de pan: 260 g agua, 10 g levadura prensada fresca, 400 g harina tradicional zamorana de fuerza, 10 g sal y la masa madre liquida.
--- Masa madre
La prepararemos el día antes.
Modo tradicional: Ponemos en un bol el agua, la levadura y el azúcar y disolvemos, con los dedos.
Añadimos los 100 g de harina y mezclamos bien. Tapamos el bol con film transparente y dejamos reposar 12 horas como mínimo a temperatura ambiente.
Modo thermomix: Ponemos en el vaso el agua, la levadura y el azúcar y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. Añadimos la harina, 100g y mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
Sacamos y la dejamos en un bol tapado con film transparente hasta el día siguiente.
--- Para la Masa de pan.
Modo tradicional: Disolvemos la levadura en el agua. Añadimos la harina y la sal y mezclamos, con los dedos. Añadimos la masa madre liquida reservada y seguimos mezclando todo bien.
Modo thermomix: ponemos el agua y la levadura en el vaso y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. añadimos los 400 g de harina y la sal y mezclamos 30 segundos a velocidad 6, incorporara la masa
madre liquida y amasar 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Ponemos la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y dividimos en tres, formando tres bolas. Tapamos con film y dejamos reposar unos 30 minutos.
Aplanamos cada bola con la palma de la mano y le damos forma de rectángulo y enrollamos formando un cilindro.
Ponemos los tres cilindros en la bandeja de horno con papel sulfurizado y dejamos levar como una hora, o hasta que doble su volumen.
Pintamos con agua y espolvoreamos con harina. Damos 4 ó 5 cortes, o bien con unas tijeras con una inclinación de 45º o con un cuchillo muy afilado.
Metemos al horno precalentado a 230º y horneamos 20 minutos.
Cada 5 minutos abrimos y pulverizamos agua, cerrando la puerta del horno enseguida, para que nos quede la corteza mas crujiente.
Me salieron 3 barras, no muy grandes y en casa nos encantó.
Fuente: Pan y bollería de Thermomix.
Estoy usando la harina de fuerza de Harina tradicional Zamorana, con la que he comenzado a colaborar. Os puedo asegurar, que de verdad, estoy notando la buena calidad.
Masa madre liquida: 100 g agua, 5 g levadura prensada fresca, 5 g azúcar y 100 g de harina tradicional zamorana de fuerza
Masa de pan: 260 g agua, 10 g levadura prensada fresca, 400 g harina tradicional zamorana de fuerza, 10 g sal y la masa madre liquida.
--- Masa madre
La prepararemos el día antes.
Modo tradicional: Ponemos en un bol el agua, la levadura y el azúcar y disolvemos, con los dedos.
Añadimos los 100 g de harina y mezclamos bien. Tapamos el bol con film transparente y dejamos reposar 12 horas como mínimo a temperatura ambiente.
Modo thermomix: Ponemos en el vaso el agua, la levadura y el azúcar y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. Añadimos la harina, 100g y mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
Sacamos y la dejamos en un bol tapado con film transparente hasta el día siguiente.
--- Para la Masa de pan.
Modo tradicional: Disolvemos la levadura en el agua. Añadimos la harina y la sal y mezclamos, con los dedos. Añadimos la masa madre liquida reservada y seguimos mezclando todo bien.
Modo thermomix: ponemos el agua y la levadura en el vaso y mezclamos 10 segundos a velocidad 3. añadimos los 400 g de harina y la sal y mezclamos 30 segundos a velocidad 6, incorporara la masa
madre liquida y amasar 2 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Ponemos la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y dividimos en tres, formando tres bolas. Tapamos con film y dejamos reposar unos 30 minutos.
Aplanamos cada bola con la palma de la mano y le damos forma de rectángulo y enrollamos formando un cilindro.
Ponemos los tres cilindros en la bandeja de horno con papel sulfurizado y dejamos levar como una hora, o hasta que doble su volumen.
Pintamos con agua y espolvoreamos con harina. Damos 4 ó 5 cortes, o bien con unas tijeras con una inclinación de 45º o con un cuchillo muy afilado.
Metemos al horno precalentado a 230º y horneamos 20 minutos.
Cada 5 minutos abrimos y pulverizamos agua, cerrando la puerta del horno enseguida, para que nos quede la corteza mas crujiente.
Me salieron 3 barras, no muy grandes y en casa nos encantó.
Fuente: Pan y bollería de Thermomix.
24 febrero 2015
ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA VERSADO
Desde hace ya unos cuantos años en mi cocina solo uso aceite de oliva. Hay muchas variedades, más fuertes, más suaves, yo no soy una experta, pero me gusta tomarme una ensalada con un buen aceite de oliva virgen extra, y si tengo que cocinar, pues también.
Llevo unos meses utilizando la marca Versado, lo compro en la web de Cincolivas, y bien es cierto que en casa nos está gustando muchísimo. Mi consumo de aceite no es excesivo, la forma que tenemos de comer en casa la considero bastante sana, por tanto me parece que la relación calidad-precio es más que razonable.
Os expongo las cualidades mas técnicas de este aceite.
De Variedades de aceituna: Hojiblanca y Picudo
Origen: (Priego de Córdoba) Córdoba
Nota de cata: Frutado de intensidad media de aceitunas maduras. En nariz con notas a manzana, plátano y frutos secos. En boca es dulce, con ligeros toques de amargor y picor típicos de un buen zumo de olivas.
Otros: Como todo buen Virgen Extra obtienen este Aceite de la primera extracción en frío. Es ideal tanto para uso en crudo como para la cocina. Lo envasan en botellas de plástico para ofrecer la mejor relación calidad/precio y prácticamente bajo pedido lo que garantiza siempre un Aceite fresco.
Cuando utilizas ingredientes de calidad, el resultado de los plastos, se nota.
Llevo unos meses utilizando la marca Versado, lo compro en la web de Cincolivas, y bien es cierto que en casa nos está gustando muchísimo. Mi consumo de aceite no es excesivo, la forma que tenemos de comer en casa la considero bastante sana, por tanto me parece que la relación calidad-precio es más que razonable.
Os expongo las cualidades mas técnicas de este aceite.
De Variedades de aceituna: Hojiblanca y Picudo
Origen: (Priego de Córdoba) Córdoba
Nota de cata: Frutado de intensidad media de aceitunas maduras. En nariz con notas a manzana, plátano y frutos secos. En boca es dulce, con ligeros toques de amargor y picor típicos de un buen zumo de olivas.
Otros: Como todo buen Virgen Extra obtienen este Aceite de la primera extracción en frío. Es ideal tanto para uso en crudo como para la cocina. Lo envasan en botellas de plástico para ofrecer la mejor relación calidad/precio y prácticamente bajo pedido lo que garantiza siempre un Aceite fresco.
Cuando utilizas ingredientes de calidad, el resultado de los plastos, se nota.
23 febrero 2015
CANELONES RELLENOS DE ESPINACAS Y GAMBAS
La pasta es tan versátil. Hay tantas recetas con pasta y además lo bueno que tiene es que cuando veo una receta, siempre puedo darle mi toque, porque este ingrediente te lo permite.
Ni que contaros, las pastas para rellenar. Como es el caso: canelones. Hay un montón de rellenos.
Tengo varios hechos: de carne, de morcilla, de confit de pato.
La bechamel la he hecho en la thermomix, es que es una gozada, la verdad, mientras iba rellenando los canelones, ella solita se hacía.
450 g de espinacas congeladas, un puñadito de piñones, un puñadito de pasas, 1 ajo, 200 ml de nata, 200 g de gambas, queso rallado, aceite de oliva virgen extra marca Versado de Cincolivas y 12 placas de canelones.
Para la bechamel:
1 cucharada de aceite de oliva, 25 g de mantequilla, 55 g de harina, 700 ml de leche, sal, pimienta y nuez moscada.
--- Ponemos a cocer las placas de canelones en abundante agua hirviendo, el tiempo que nos indique el fabricante. Después con cuidado, las escurrimos y las dejamos secar encima de un paño limpio. Reservamos.
Cocemos las espinacas, no hace falta descongelarlas. Las ponemos en agua hirviendo, y cuando vuelva a hervir, las dejamos unos 7 minutos. Ir deshaciendo los bloques congelados.
Escurrimos muy bien, apretando con las manos para sacar el máximo de agua posible.
En una sartén ponemos el ajo picado a dorar con un poco de aceite de oliva, incorporamos las gambas picadas, los piñones y las pasas picadas. Y por último las espinacas. Echamos sal.
Añadimos la nata y dejamos cocinar unos 10 minutos a fuego medio. Dejamos enfriar totalmente y metemos en una manga pastelera con una boquilla redonda ancha, como la que uso para hacer las croquetas.
Vamos rellenando los canelones. Ayudaros de unas tijeras para “cortar” el relleno.
Pincelar una fuente de horno con aceite e ir poniendo los canelones ya rellenos.
Preparamos la bechamel.
Poner en el vaso al aceite y la mantequilla, programar 1 minuto,100º,velocidad 2
Añadir la harina alrededor de las cuchillas y programar 2 minutos, 100º, velocidad 1
Añadir el resto de ingredientes y programar 5 seg, velocidad 7, y después 8 minutos,100º velocidad 4
Y lista para verter por encima de los canelones. Cubrimos con queso rallado y metemos al horno precalentado a 200º durante 15 minutos. Hasta que estén dorados. Usar solo el gratinador los últimos minutos, si queréis.
Ni que contaros, las pastas para rellenar. Como es el caso: canelones. Hay un montón de rellenos.
Tengo varios hechos: de carne, de morcilla, de confit de pato.
La bechamel la he hecho en la thermomix, es que es una gozada, la verdad, mientras iba rellenando los canelones, ella solita se hacía.
450 g de espinacas congeladas, un puñadito de piñones, un puñadito de pasas, 1 ajo, 200 ml de nata, 200 g de gambas, queso rallado, aceite de oliva virgen extra marca Versado de Cincolivas y 12 placas de canelones.
Para la bechamel:
1 cucharada de aceite de oliva, 25 g de mantequilla, 55 g de harina, 700 ml de leche, sal, pimienta y nuez moscada.
--- Ponemos a cocer las placas de canelones en abundante agua hirviendo, el tiempo que nos indique el fabricante. Después con cuidado, las escurrimos y las dejamos secar encima de un paño limpio. Reservamos.
Cocemos las espinacas, no hace falta descongelarlas. Las ponemos en agua hirviendo, y cuando vuelva a hervir, las dejamos unos 7 minutos. Ir deshaciendo los bloques congelados.
Escurrimos muy bien, apretando con las manos para sacar el máximo de agua posible.
En una sartén ponemos el ajo picado a dorar con un poco de aceite de oliva, incorporamos las gambas picadas, los piñones y las pasas picadas. Y por último las espinacas. Echamos sal.
Añadimos la nata y dejamos cocinar unos 10 minutos a fuego medio. Dejamos enfriar totalmente y metemos en una manga pastelera con una boquilla redonda ancha, como la que uso para hacer las croquetas.
Vamos rellenando los canelones. Ayudaros de unas tijeras para “cortar” el relleno.
Pincelar una fuente de horno con aceite e ir poniendo los canelones ya rellenos.
Preparamos la bechamel.
Poner en el vaso al aceite y la mantequilla, programar 1 minuto,100º,velocidad 2
Añadir la harina alrededor de las cuchillas y programar 2 minutos, 100º, velocidad 1
Añadir el resto de ingredientes y programar 5 seg, velocidad 7, y después 8 minutos,100º velocidad 4
Y lista para verter por encima de los canelones. Cubrimos con queso rallado y metemos al horno precalentado a 200º durante 15 minutos. Hasta que estén dorados. Usar solo el gratinador los últimos minutos, si queréis.
20 febrero 2015
ENSALADA CESAR DE POLLO
Por lo que he podido leer hay unas cuantas variantes de la ensalada Cesar tradicional. Algunas llevan tiras de pechuga de pollo empanado y frito, pasas, trocitos de bacon frito, etc. Pero lo que no puede faltar es el queso parmesano y unos picatostes de pan frito, y por supuesto el toque distintivo es el aliño: la salsa Cesar, hecha a base de anchoas, mostaza y queso parmesano, también.
Hoy os presento mi versión, la que nos gusta en casa, con poca salsa, pero que le da el toque perfecto y diferente a la ensalada normal y corriente de pollo.
Lechuga, filetes de pechuga de pollo, rebanadas de pan, pasas, queso parmesano y salsa cesar.
--- Lavamos la lechuga. Es ideal escurrirla en una centrifugadora, es un inventazo, a mi me encanta porque no queda ni una sola gota de agua.
Picamos con un cuchillo y la ponemos en la fuente de presentación.
Salpimentamos las pechugas de pollo y las pasamos por pan rallado. Las freímos hasta que estén doradas y las reservamos en un plato con papel absorbente, para evitar que se queden aceitosas.
Las cortamos en tiras y las ponemos por encima de la lechuga.
Cortamos las rebanadas de pan en cuadraditos que también freímos y escurrimos en papel absorbente, también para evitar mas aceite.
Echamos por la ensalada, junto con las pasas y unas lascas de queso parmesano.
Preparamos la salsa cesar (tenéis la versión con thermomix AQUI)
INGREDIENTES:
1 diente de ajo, 1 lata pequeña de anchoas, 2 yemas de huevo, 1 cucharada de mostaza, 50 g de queso parmesano rallado, 150 g de aceite de oliva virgen extra marca Versado de Cincolivas, 50 g de vinagre y 1 cucharada de salsa perrins.
Controlar la cantidad de vinagre, no pongáis toda de golpe, ir añadiendo según vuestros gustos.
---Ponemos el ajo en el vaso de la batidora y trituramos. Añadimos el resto de los ingredientes excepto el queso y el aceite y batimos muy bien.
A continuación vamos echando el aceite como en hilo, con la batidora en marcha, como si estuviéramos haciendo una mahonesa.
Cuando acabemos, incorporamos el queso y batimos hasta que tengamos una salsa homogénea.
Echamos unas gotas por encima de la ensalada.
Hoy os presento mi versión, la que nos gusta en casa, con poca salsa, pero que le da el toque perfecto y diferente a la ensalada normal y corriente de pollo.
Lechuga, filetes de pechuga de pollo, rebanadas de pan, pasas, queso parmesano y salsa cesar.
--- Lavamos la lechuga. Es ideal escurrirla en una centrifugadora, es un inventazo, a mi me encanta porque no queda ni una sola gota de agua.
Picamos con un cuchillo y la ponemos en la fuente de presentación.
Salpimentamos las pechugas de pollo y las pasamos por pan rallado. Las freímos hasta que estén doradas y las reservamos en un plato con papel absorbente, para evitar que se queden aceitosas.
Las cortamos en tiras y las ponemos por encima de la lechuga.
Cortamos las rebanadas de pan en cuadraditos que también freímos y escurrimos en papel absorbente, también para evitar mas aceite.
Echamos por la ensalada, junto con las pasas y unas lascas de queso parmesano.
Preparamos la salsa cesar (tenéis la versión con thermomix AQUI)
INGREDIENTES:
1 diente de ajo, 1 lata pequeña de anchoas, 2 yemas de huevo, 1 cucharada de mostaza, 50 g de queso parmesano rallado, 150 g de aceite de oliva virgen extra marca Versado de Cincolivas, 50 g de vinagre y 1 cucharada de salsa perrins.
Controlar la cantidad de vinagre, no pongáis toda de golpe, ir añadiendo según vuestros gustos.
---Ponemos el ajo en el vaso de la batidora y trituramos. Añadimos el resto de los ingredientes excepto el queso y el aceite y batimos muy bien.
A continuación vamos echando el aceite como en hilo, con la batidora en marcha, como si estuviéramos haciendo una mahonesa.
Cuando acabemos, incorporamos el queso y batimos hasta que tengamos una salsa homogénea.
Echamos unas gotas por encima de la ensalada.
18 febrero 2015
TRUCHAS ESCABECHADAS
Nunca me había dado antes por hacer escabeche en casa. Y no porque no esté acostumbrada porque en casa de mis padres si que se hacen.
En casa solo yo como truchas así que como el escabechado es uno de los métodos de conservación por excelencia, no pasa nada porque haga más de una, duran bastante tiempo en la nevera, debidamente cerradas en un recipiente.
He utilizado un aceite de oliva virgen extra marca Versado, que lo compro en Cincolivas
4 truchas sin cabeza y sin tripas, 3 puerros, 2 zanahorias, 3 dientes de ajo, 1 cebolla, 200 ml vino blanco, 200 ml vinagre, 200 ml agua, piel de naranja, 3 hojas de laurel, 1 cucharadita de pimienta en grano, 1 cucharadita de tomillo, sal aceite de oliva virgen extra Versado.
--- Salamos las truchas por dentro y por fuera, las enharinamos, retirando el exceso de harina y las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando estén doradas las sacamos y reservamos.
Colamos el aceite y ponemos otra vez en la sartén, pero menos cantidad, como veáis vosotros.
Pelamos los ajos y laminamos y añadimos a la sartén cuando el aceite esté caliente. A continuación la cebolla, cortada en juliana. El puerro en aros y finalmente la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas.
Dejamos cocinar a fuego no muy fuerte, hasta que estén todas las verduras blandas.
Incorporamos la pimienta, la cascara de naranja, el laurel y el tomillo. Mezclamos todo bien y cocinamos unos minutos.
A continuación los líquidos: agua, vinagre y vino blanco. Cocinamos unos 5 minutos. Incorporamos las truchas y las dejamos otros 5 minutos más. Yo las di una vuelta cuando llevaban un par de minutos.
Las colocamos en una fuente y cuando estén frias, tapamos y metemos en la nevera para poder comerlas pasados uno o dos días.
Receta sacada de Cocinando entre olivos.
En casa solo yo como truchas así que como el escabechado es uno de los métodos de conservación por excelencia, no pasa nada porque haga más de una, duran bastante tiempo en la nevera, debidamente cerradas en un recipiente.
He utilizado un aceite de oliva virgen extra marca Versado, que lo compro en Cincolivas
4 truchas sin cabeza y sin tripas, 3 puerros, 2 zanahorias, 3 dientes de ajo, 1 cebolla, 200 ml vino blanco, 200 ml vinagre, 200 ml agua, piel de naranja, 3 hojas de laurel, 1 cucharadita de pimienta en grano, 1 cucharadita de tomillo, sal aceite de oliva virgen extra Versado.
--- Salamos las truchas por dentro y por fuera, las enharinamos, retirando el exceso de harina y las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando estén doradas las sacamos y reservamos.
Colamos el aceite y ponemos otra vez en la sartén, pero menos cantidad, como veáis vosotros.
Pelamos los ajos y laminamos y añadimos a la sartén cuando el aceite esté caliente. A continuación la cebolla, cortada en juliana. El puerro en aros y finalmente la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas.
Dejamos cocinar a fuego no muy fuerte, hasta que estén todas las verduras blandas.
Incorporamos la pimienta, la cascara de naranja, el laurel y el tomillo. Mezclamos todo bien y cocinamos unos minutos.
A continuación los líquidos: agua, vinagre y vino blanco. Cocinamos unos 5 minutos. Incorporamos las truchas y las dejamos otros 5 minutos más. Yo las di una vuelta cuando llevaban un par de minutos.
Las colocamos en una fuente y cuando estén frias, tapamos y metemos en la nevera para poder comerlas pasados uno o dos días.
Receta sacada de Cocinando entre olivos.
16 febrero 2015
RED VELVET LAYER CAKE
La tarta Red Velvet es una tarta con historia. Tradicionalmente el color rojo lo aportaba la remolacha, y el que lleve cacao hace que también éste reaccione con el vinagre y el suero de leche (buttermilk) y potenciar mas aún el color rojo.
Es una tarta sorprendente, primero porque por fuera es blanca y por dentro de un intenso color rojo y segundo porque el buttermilk le aporta una jugosidad especial al bizcocho. Que no te eche para atras el hacerla, que esto solo es leche y zumo de limon.
Ya había hecho la tarta Red Velvet, de hecho en casa, nos encanta, y la he repetido varias veces, pero nunca la había hecho en forma de layer cake.
Ya sabéis que este término, Layer Cake, hacer referencia a un tipo de tarta que está estructurada en varias capas, generalmente más de tres. Y entre cada capa tienen un cremoso relleno que a veces también hace de cobertura.
Para el relleno
Usaremos dos porciones de estas cantidades:
125 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 300 g de azúcar superfino o glas, 125 g de queso cremoso (no light) y 3 cucharadas de leche (opcional).
--- Batir la mantequilla con el azúcar a alta velocidad hasta que se integre bien. Si le cuesta es cuando podemos añadir la leche, a mi no me hizo falta.
Cuando esté la mezcla esponjosa y blanca añadimos el queso que deberá de estar bien frio y batimos, primero a baja velocidad y después más alta. Cuanto más batamos más consistencia adquirirá nuestra crema. Conservamos en la nevera.
NOTA: Si ponéis en la batidora 250 de mantequilla, 600 azúcar, etc...no podrá, por eso es mejor hacerla de dos veces.
Para tres moldes de 18 cm de diámetro:
120 ml aceite de oliva suave, 320 azúcar, 2 huevos, 2 cucharadas rasas de cacao en polvo, 1 cucharadita de colorante en gel wilton Red Red, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 250 ml de leche, 2 cucharaditas de zumo de limón, 300 g harina, 1 cucharadita de bicarbonato y 2 cucharaditas de vinagre blanco.
---Ponemos la leche en un vaso y añadimos el zumo de limón para hacer el buttermilk. Lo dejamos unos 8 minutos.
Tamizamos la harina junto con el cacao. Reservamos.
Batimos el aceite, el azúcar y los huevos hasta que este todo bien integrado. Vamos añadiendo la harina y el cacao, y el buttermilk. Alternando.
En un vasito ponemos el vinagre y añadimos el bicarbonato. Cuando empiecen a salir burbujas, añadimos a la mezcla, junto con la vainilla.
Añadimos el colorante. Si es necesario, añadir más, hasta obtener el color deseado.
Repartimos la masa en tres moldes y metemos al horno precalentado a 180º durante 20 minutos, o hasta que pinchemos con un pincho y salga seco.
Montaremos la tarta poniendo relleno entre cada capa para finalizar cubriéndola por todas las partes.
Podemos decorarla con restos de bizcocho que previamente hayamos cortado un poco de cada capa, o si habéis necesitado igualar los bizcochos.
Como la he hecho varias veces, en esta otra ocasion la cubri despues con fondant:
Fuente: Alma Obregón.
Es una tarta sorprendente, primero porque por fuera es blanca y por dentro de un intenso color rojo y segundo porque el buttermilk le aporta una jugosidad especial al bizcocho. Que no te eche para atras el hacerla, que esto solo es leche y zumo de limon.
Ya había hecho la tarta Red Velvet, de hecho en casa, nos encanta, y la he repetido varias veces, pero nunca la había hecho en forma de layer cake.
Ya sabéis que este término, Layer Cake, hacer referencia a un tipo de tarta que está estructurada en varias capas, generalmente más de tres. Y entre cada capa tienen un cremoso relleno que a veces también hace de cobertura.
Para el relleno
Usaremos dos porciones de estas cantidades:
125 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 300 g de azúcar superfino o glas, 125 g de queso cremoso (no light) y 3 cucharadas de leche (opcional).
--- Batir la mantequilla con el azúcar a alta velocidad hasta que se integre bien. Si le cuesta es cuando podemos añadir la leche, a mi no me hizo falta.
Cuando esté la mezcla esponjosa y blanca añadimos el queso que deberá de estar bien frio y batimos, primero a baja velocidad y después más alta. Cuanto más batamos más consistencia adquirirá nuestra crema. Conservamos en la nevera.
NOTA: Si ponéis en la batidora 250 de mantequilla, 600 azúcar, etc...no podrá, por eso es mejor hacerla de dos veces.
Para tres moldes de 18 cm de diámetro:
120 ml aceite de oliva suave, 320 azúcar, 2 huevos, 2 cucharadas rasas de cacao en polvo, 1 cucharadita de colorante en gel wilton Red Red, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 250 ml de leche, 2 cucharaditas de zumo de limón, 300 g harina, 1 cucharadita de bicarbonato y 2 cucharaditas de vinagre blanco.
---Ponemos la leche en un vaso y añadimos el zumo de limón para hacer el buttermilk. Lo dejamos unos 8 minutos.
Tamizamos la harina junto con el cacao. Reservamos.
Batimos el aceite, el azúcar y los huevos hasta que este todo bien integrado. Vamos añadiendo la harina y el cacao, y el buttermilk. Alternando.
En un vasito ponemos el vinagre y añadimos el bicarbonato. Cuando empiecen a salir burbujas, añadimos a la mezcla, junto con la vainilla.
Añadimos el colorante. Si es necesario, añadir más, hasta obtener el color deseado.
Repartimos la masa en tres moldes y metemos al horno precalentado a 180º durante 20 minutos, o hasta que pinchemos con un pincho y salga seco.
Montaremos la tarta poniendo relleno entre cada capa para finalizar cubriéndola por todas las partes.
Podemos decorarla con restos de bizcocho que previamente hayamos cortado un poco de cada capa, o si habéis necesitado igualar los bizcochos.
Como la he hecho varias veces, en esta otra ocasion la cubri despues con fondant:
Fuente: Alma Obregón.
13 febrero 2015
BIZCOCHO MARMOLADO CON INTERIOR DE CORAZON
Me gusta cocinar, eso está claro y también me encanta escribir estas recetas en este humilde blog y compartirlas con vosotros. Es mi hobby. En cuanto tengo un ratito libre le doy vueltas a la cabeza para dar con la próxima receta. Busco en internet, leo revistas, cojo ideas de aquí y de allá.
Así que como estamos en San Valentín, no veo otra mejor manera de celebrarlo que con una receta, en este caso con un dulce. Los bizcochos siempre triunfan en casa, a los chicos les encanta, de hecho, cuando los hago, vuelan, por tanto no he encontrado mejor regalo para ellos y celebrar el día de los enamorados.
Bizcocho de cacao: 250 g mantequilla en pomada, 200 g azúcar, 4 huevos, 250 g harina, 1 cucharadita de levadura, una pizca de sal y 40 g cacao puro en polvo.
Bizcocho de vainilla: 250 g mantequilla en pomada, 200 g azúcar, 4 huevos, 250 g harina, 1 cucharadita de levadura, 1 pizca de sal y 1 cucharada de extracto de vainilla.
--- Comenzamos haciendo el bizcocho de cacao. Tamizamos la harina y la mezclamos con el cacao, la levadura y la sal. Reservamos.
Es importantísimo que la mantequilla esté en pomada, muy blanda. La batimos junto con azúcar.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno. Hasta que no esté integrado bien uno, no añadimos el siguiente.
Incorporamos la mezcla de harina y con una espátula mezclamos todo bien.
Vertemos en un molde alargado, de plum-cake, forrado con papel sulfurizado o untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
Metemos a horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Según el horno, pinchamos con una brocheta y cuando ya esté seca lo sacamos.
Dejamos templar unos minutos y desmoldamos. Ponemos sobre una rejilla y dejamos que termine de enfriarse.
Cortamos en rodajas y cada rodaja cortamos con un cortador de galletas en forma de corazón.
Ponemos todos los corazones en fila, y los disponemos en el molde de plum-cake. Metemos al congelador como una hora.
Preparamos la masa del bizcocho de vainilla exactamente igual que el anterior, pero añadiendo la vainilla en vez del cacao.
Sacamos el molde del congelador con los corazones y vertemos la mezcla de vainilla por los lados y por encima de los corazones. Horneamos, de la misma manera y cuando pinchemos y la brocheta salga seca, sacamos. Enfriamos sobre una rejilla.
Fuente: Libro “La receta de la felicidad” de Sandra Mangas.
Así que como estamos en San Valentín, no veo otra mejor manera de celebrarlo que con una receta, en este caso con un dulce. Los bizcochos siempre triunfan en casa, a los chicos les encanta, de hecho, cuando los hago, vuelan, por tanto no he encontrado mejor regalo para ellos y celebrar el día de los enamorados.
Bizcocho de cacao: 250 g mantequilla en pomada, 200 g azúcar, 4 huevos, 250 g harina, 1 cucharadita de levadura, una pizca de sal y 40 g cacao puro en polvo.
Bizcocho de vainilla: 250 g mantequilla en pomada, 200 g azúcar, 4 huevos, 250 g harina, 1 cucharadita de levadura, 1 pizca de sal y 1 cucharada de extracto de vainilla.
--- Comenzamos haciendo el bizcocho de cacao. Tamizamos la harina y la mezclamos con el cacao, la levadura y la sal. Reservamos.
Es importantísimo que la mantequilla esté en pomada, muy blanda. La batimos junto con azúcar.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno. Hasta que no esté integrado bien uno, no añadimos el siguiente.
Incorporamos la mezcla de harina y con una espátula mezclamos todo bien.
Vertemos en un molde alargado, de plum-cake, forrado con papel sulfurizado o untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
Metemos a horno precalentado a 180º durante 45 minutos. Según el horno, pinchamos con una brocheta y cuando ya esté seca lo sacamos.
Dejamos templar unos minutos y desmoldamos. Ponemos sobre una rejilla y dejamos que termine de enfriarse.
Cortamos en rodajas y cada rodaja cortamos con un cortador de galletas en forma de corazón.
Ponemos todos los corazones en fila, y los disponemos en el molde de plum-cake. Metemos al congelador como una hora.
Preparamos la masa del bizcocho de vainilla exactamente igual que el anterior, pero añadiendo la vainilla en vez del cacao.
Sacamos el molde del congelador con los corazones y vertemos la mezcla de vainilla por los lados y por encima de los corazones. Horneamos, de la misma manera y cuando pinchemos y la brocheta salga seca, sacamos. Enfriamos sobre una rejilla.
Fuente: Libro “La receta de la felicidad” de Sandra Mangas.
10 febrero 2015
6º CUMPLEBLOG
Ya han pasado 6 años desde mi primera entrada, desde mi primera receta.
Siempre me ha gustado cocinar. Cuando vivía en casa de mis padres me inclinaba por la repostería, los bizcochos sobre todo, pero ya cuando me fui a la universidad y vivía sola, compartiendo piso, es cuando ya verdaderamente me empecé a interesar por las “recetas saladas”.
Una de las primeras recetas que hacía y que primero me viene a la cabeza es este arroz con champiñones y jamón.
Es la primera receta que tengo en el blog y hacía mil años que no la hacia. De hecho, no le tengo foto, porque como algo tenia que escribir cuando comencé el blog, me decanté por la primera que recordaba.
Recuerdo que la primera vez me quedó como cemento armado, pero ya las siguientes veces me fue quedando mejor. Iba leyendo libros de cocina, recetas de revistas y las iba poniendo en mi cuaderno de recetas:
Y fue como ya os he comentado en mas de una ocasión, a raíz de mi operación de vesícula, como conocí este mundo de los blogs de cocina, y como me animé a abrir el mío propio para ir plasmado todas esas recetas que tenía en mi cuadernillo, en este mundo virtual, y así compartirlas con todos vosotros.
Esta vez no he hecho tarta, me apetecía contaros mis inicios, e invitaros a probar mi primera receta, pero os dejo unas fotos de los dulces de mis anteriores cumple blog.
Solo quiero que sepáis que cada día sois más los que entráis a visitarme, a cocinar conmigo. Estoy muy orgullosa de todo ello, y con muchísimas ganas de seguir compartiendo pero sobre todo, aprendiendo de todos vosotros.
Siempre me ha gustado cocinar. Cuando vivía en casa de mis padres me inclinaba por la repostería, los bizcochos sobre todo, pero ya cuando me fui a la universidad y vivía sola, compartiendo piso, es cuando ya verdaderamente me empecé a interesar por las “recetas saladas”.
Una de las primeras recetas que hacía y que primero me viene a la cabeza es este arroz con champiñones y jamón.
Es la primera receta que tengo en el blog y hacía mil años que no la hacia. De hecho, no le tengo foto, porque como algo tenia que escribir cuando comencé el blog, me decanté por la primera que recordaba.
Recuerdo que la primera vez me quedó como cemento armado, pero ya las siguientes veces me fue quedando mejor. Iba leyendo libros de cocina, recetas de revistas y las iba poniendo en mi cuaderno de recetas:
Y fue como ya os he comentado en mas de una ocasión, a raíz de mi operación de vesícula, como conocí este mundo de los blogs de cocina, y como me animé a abrir el mío propio para ir plasmado todas esas recetas que tenía en mi cuadernillo, en este mundo virtual, y así compartirlas con todos vosotros.
Esta vez no he hecho tarta, me apetecía contaros mis inicios, e invitaros a probar mi primera receta, pero os dejo unas fotos de los dulces de mis anteriores cumple blog.
Solo quiero que sepáis que cada día sois más los que entráis a visitarme, a cocinar conmigo. Estoy muy orgullosa de todo ello, y con muchísimas ganas de seguir compartiendo pero sobre todo, aprendiendo de todos vosotros.
¡¡¡Muchas gracias por estar ahí!!!!
09 febrero 2015
SALSA CESAR
La salsa Cesar es el ingrediente esencial de la Ensalada Cesar. Es una salsa fuerte. Lleva anchoas y mostaza que son dos ingredientes que si no estamos acostumbrados a estos sabores nos pueden resultar algo fuertes, por eso mi recomendación es usar poca, e ir añadiendo poco a poco y probando, tanto a la ensalada, si la preparáis para hacerla, o como base de un sándwich, por ejemplo.
1 diente de ajo, 1 lata pequeña de anchoas, 2 yemas de huevo, 1 cucharada de mostaza, 50 g de queso parmesano rallado, 150 g de aceite de oliva viergen extra, 50 g de vinagre y 1 cucharada de salsa perrins.
Preparación con thermomix:
Ponemos la thermomix en marcha en velocidad 6 y añadir por el vocal el ajo. Cuando se deje de oir, unos 10 segundos, apagar, bajar los restos de las paredes y añadir: las anchoas, las yemas de huevo, la mostaza, salsa perrins y el vinagre. Mezclamos 20 segundos a velocidad 5.
Bajamos los restos nuevamente, ponemos el cubilete y ponemos en marcha a velocidad 5, vamos añadiendo en la tapa el aceite, para que caiga poco a poco.
Cuando ya no quede aceite, parar, añadir el queso y mezclar unos segundos en velocidad 5.
Preparación tradicional:
Ponemos el ajo en el vaso de la batidora y trituramos. Añadimos el resto de los ingredientes excepto el queso y el aceite y batimos muy bien.
A continuación vamos echando el aceite como en hilo, con la batidora en marcha, como si estuviéramos haciendo una mahonesa.
Cuando acabemos, incorporamos el queso y batimos hasta que tengamos una salsa homogénea.
NOTA: me resultó algo fuerte de vinagre. Por si acaso, poner la mitad de cantidad e ir añadiendo según vuestros gustos.
Fuente: Velocidad cuchara.
1 diente de ajo, 1 lata pequeña de anchoas, 2 yemas de huevo, 1 cucharada de mostaza, 50 g de queso parmesano rallado, 150 g de aceite de oliva viergen extra, 50 g de vinagre y 1 cucharada de salsa perrins.
Preparación con thermomix:
Ponemos la thermomix en marcha en velocidad 6 y añadir por el vocal el ajo. Cuando se deje de oir, unos 10 segundos, apagar, bajar los restos de las paredes y añadir: las anchoas, las yemas de huevo, la mostaza, salsa perrins y el vinagre. Mezclamos 20 segundos a velocidad 5.
Bajamos los restos nuevamente, ponemos el cubilete y ponemos en marcha a velocidad 5, vamos añadiendo en la tapa el aceite, para que caiga poco a poco.
Cuando ya no quede aceite, parar, añadir el queso y mezclar unos segundos en velocidad 5.
Preparación tradicional:
Ponemos el ajo en el vaso de la batidora y trituramos. Añadimos el resto de los ingredientes excepto el queso y el aceite y batimos muy bien.
A continuación vamos echando el aceite como en hilo, con la batidora en marcha, como si estuviéramos haciendo una mahonesa.
Cuando acabemos, incorporamos el queso y batimos hasta que tengamos una salsa homogénea.
NOTA: me resultó algo fuerte de vinagre. Por si acaso, poner la mitad de cantidad e ir añadiendo según vuestros gustos.
Fuente: Velocidad cuchara.
06 febrero 2015
BIZCOCHO INTEGRAL DE COCO Y LIMON
Me parece que van a caer muchos bizcochos del libro “Bizcochos” de Webosfritos. Son sencillos de preparar y generalmente solemos tener los ingredientes en nuestra despensa.
Si lo preferís no hace falta que le pongáis el glaseado y así disminuís la cantidad de azúcar, pero os puedo asegurar que le da un toque perfecto, y comiendo una porción pequeñita tampoco pasa nada.
He utilizado un molde cuadrado, para después cortar en cuadraditos. Como todo bizcocho, se me abombó en la parte central, sin llegar a romperse. Como veis en la foto, tienen que quedar plano. Lo solucioné dejándolo enfriar sobre la rejilla, pero dado la vuelta, o sea, por la parte abombada.
Otro bizcocho para el #proyectobizcochowebos
Bizcocho: 3 huevos, 175 g azúcar, 100 g de aceite de oliva suave, 125 g yogur de limón, 175 g harina integral, 8 g levadura y 60 g de coco.
Glasa de limón : 200 g azúcar glas, 1 clara de huevo y 1 cucharada de zumo de limón.
Decoracion: ralladura de limon.
--- Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con la mitad del azúcar con las varillas eléctricas durante unos 5 minutos.
Añadimos el aceite y el yogur y mezclamos un minuto más.
Echamos la harina tamizada, la levadura y el coco y mezclamos todo muy bien. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve, cuando ya vayan a estar, echamos el azúcar restante e incorporamos a nuestra mezcla con la ayuda de una espátula y siempre con movimientos envolventes.
Vertemos en el molde, previamente untado con mantequilla o forrado con papel de hornear y metemos al horno precalentado a 180º durante 30 minutos.
Preparamos la glasa:
Ponemos el azúcar y la clara en un cuenco y mezclamos bien. Añadimos el zumo de limón y seguimos mezclando hasta obtener una mezcla homogénea.
Sacamos el bizcocho del horno, pasados 5 minutos desmoldamos y dejamos enfriar un poco sobre una rejilla y cuando esté templado cubrimos con la glasa. Dejamos enfriar del todo.
Cortamos en cuadraditos.
Si os apetece podéis rallar un poco de piel de limón y poner por encima.
Si lo preferís no hace falta que le pongáis el glaseado y así disminuís la cantidad de azúcar, pero os puedo asegurar que le da un toque perfecto, y comiendo una porción pequeñita tampoco pasa nada.
He utilizado un molde cuadrado, para después cortar en cuadraditos. Como todo bizcocho, se me abombó en la parte central, sin llegar a romperse. Como veis en la foto, tienen que quedar plano. Lo solucioné dejándolo enfriar sobre la rejilla, pero dado la vuelta, o sea, por la parte abombada.
Otro bizcocho para el #proyectobizcochowebos
Bizcocho: 3 huevos, 175 g azúcar, 100 g de aceite de oliva suave, 125 g yogur de limón, 175 g harina integral, 8 g levadura y 60 g de coco.
Glasa de limón : 200 g azúcar glas, 1 clara de huevo y 1 cucharada de zumo de limón.
Decoracion: ralladura de limon.
--- Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con la mitad del azúcar con las varillas eléctricas durante unos 5 minutos.
Añadimos el aceite y el yogur y mezclamos un minuto más.
Echamos la harina tamizada, la levadura y el coco y mezclamos todo muy bien. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve, cuando ya vayan a estar, echamos el azúcar restante e incorporamos a nuestra mezcla con la ayuda de una espátula y siempre con movimientos envolventes.
Vertemos en el molde, previamente untado con mantequilla o forrado con papel de hornear y metemos al horno precalentado a 180º durante 30 minutos.
Preparamos la glasa:
Ponemos el azúcar y la clara en un cuenco y mezclamos bien. Añadimos el zumo de limón y seguimos mezclando hasta obtener una mezcla homogénea.
Sacamos el bizcocho del horno, pasados 5 minutos desmoldamos y dejamos enfriar un poco sobre una rejilla y cuando esté templado cubrimos con la glasa. Dejamos enfriar del todo.
Cortamos en cuadraditos.
Si os apetece podéis rallar un poco de piel de limón y poner por encima.
04 febrero 2015
ALBONDIGAS CON SALSA SIN CEBOLLA
No a todo el mundo le sienta bien la cebolla. En casa aunque nos gusta, a veces nos resulta pesada de digerir y nos repite. Así que procuro no abusar de ella o incluso en algunos guisos prescindir de este ingrediente.
Bien es cierto, que hay determinadas recetas que es imposible hacerlo, entre ellas la salsa para las albóndigas, casi todas llevan como base la cebolla, por ello pregunté en twitter si alguien sabia de alguna salsa sin ella y Sonia Asensio me dio su receta.
Para las albóndigas (12 unidades): 400 g de carne picada mezcla de cerdo y ternera, 1 huevo, 1 cucharadita de perejil picado, 1 cucharada de pan rallado y sal.
Para la salsa: 1 ajo, una pastilla de caldo, un chorrito de coñac.
---- Primero preparamos las albóndigas. Mezclando todos los ingredientes. Reservamos.
Pelamos unas patatas y cortamos en dados. Freímos y reservamos.
Damos forma de albóndiga a la carne, pasamos por harina, retirando el exceso y freímos en una sartén. Con que se doren, será suficiente porque luego se terminarán de hacer. Reservamos.
Retiramos algo de aceite.
En el mortero majamos el ajo pelado junto con la pastilla de caldo. Incorporamos al aceite caliente.
Cuando el ajo esté dorado, echamos el chorrito de coñac. Dejamos que evapore el alcohol y pasados unos minutos añadimos las albóndigas y agua hasta que las cubra por la mitad.
Dejamos cocer unos 10 minutos. Hacia la mitad o así, diluimos media cucharadita de maicena en un poco de agua y añadimos, para que así la salsa tenga mas consistencia. Si os quedáis sin caldo, añadir algo mas de agua. Incorporamos las patatas fritas y servimos.
Bien es cierto, que hay determinadas recetas que es imposible hacerlo, entre ellas la salsa para las albóndigas, casi todas llevan como base la cebolla, por ello pregunté en twitter si alguien sabia de alguna salsa sin ella y Sonia Asensio me dio su receta.
Para las albóndigas (12 unidades): 400 g de carne picada mezcla de cerdo y ternera, 1 huevo, 1 cucharadita de perejil picado, 1 cucharada de pan rallado y sal.
Para la salsa: 1 ajo, una pastilla de caldo, un chorrito de coñac.
---- Primero preparamos las albóndigas. Mezclando todos los ingredientes. Reservamos.
Pelamos unas patatas y cortamos en dados. Freímos y reservamos.
Damos forma de albóndiga a la carne, pasamos por harina, retirando el exceso y freímos en una sartén. Con que se doren, será suficiente porque luego se terminarán de hacer. Reservamos.
Retiramos algo de aceite.
En el mortero majamos el ajo pelado junto con la pastilla de caldo. Incorporamos al aceite caliente.
Cuando el ajo esté dorado, echamos el chorrito de coñac. Dejamos que evapore el alcohol y pasados unos minutos añadimos las albóndigas y agua hasta que las cubra por la mitad.
Dejamos cocer unos 10 minutos. Hacia la mitad o así, diluimos media cucharadita de maicena en un poco de agua y añadimos, para que así la salsa tenga mas consistencia. Si os quedáis sin caldo, añadir algo mas de agua. Incorporamos las patatas fritas y servimos.
02 febrero 2015
MUSELINA DE MERLUZA EN HOJALDRE
Muselina de merluza en hojaldre o pescado al estilo Wellington, podría llamarse también.
Esta es una de esas recetas que no es demasiado complicada pero como todo que lleva hojaldre tiene su truco, sobre todo controlar y conocer vuestro horno para que no se os queme o que se nos quede crudo.
Como podéis ver en los ingredientes, no hay demasiados y el resultado puede servir perfectamente para una cena o comida especial.
El pescado que he utilizado son unos filetes de merluza congelados que vienen sin piel y sin espinas, sinceramente, me resultan comodísimos. Podéis usar una merluza fresca, pescadilla, salmón, o hacer mezcla de los pescados que más os gusten.
600 g de merluza, 1/2 pimiento verde, 1 puerro, 1 zanahoria, un chorrito de coña, 200 ml de nata para cocinar, 2 claras de huevo, 2 yemas, aceite de oliva virgen extra marca Versado, Cincolivas, sal y 1 lamina de hojaldre.
--- Lo primero que haremos será cocer la merluza. Ponemos abundante agua a hervir en una cazuela amplia (que nos quepan los filetes), con sal y cuando empiece a hervir echamos el pescado. Cuando vuelva a hervir dejamos 5 minutos. Escurrimos y la vamos desmenuzando y poniéndola en un bol amplio.
Pelamos la zanahoria y junto con el pimiento y el puerro, los picamos muy bien y ponemos a pochar en una sartén con unas 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando ya estén las verduras blanditas, echamos el chorrito de coñac, dejando cocinar unos minutos para que evapore el alcohol. Añadimos la nata, echamos sal y dejamos cocinar a fuego medio unos 5 minutos. Echamos esto sobre la merluza y reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve y las echamos en el bol del pescado y con la ayuda de una espátula, y siempre con movimientos envolventes, mezclamos muy bien nuestro relleno.
Desenrollamos la lámina de hojaldre, dejándola sobre el papel que suele traer, que nos servirá para ponerlo encima de la placa de horno.
Ponemos el relleno en el centro, cerramos a modo de paquete y pincelamos con las yemas batidas que teníamos.
Hacemos unos cortes para que el hojaldre “respire” y metemos al horno precalentado a 200º durante 25 minutos.
Sacamos y servimos caliente.
Idea: Recetas de Rechupete
Esta es una de esas recetas que no es demasiado complicada pero como todo que lleva hojaldre tiene su truco, sobre todo controlar y conocer vuestro horno para que no se os queme o que se nos quede crudo.
Como podéis ver en los ingredientes, no hay demasiados y el resultado puede servir perfectamente para una cena o comida especial.
El pescado que he utilizado son unos filetes de merluza congelados que vienen sin piel y sin espinas, sinceramente, me resultan comodísimos. Podéis usar una merluza fresca, pescadilla, salmón, o hacer mezcla de los pescados que más os gusten.
600 g de merluza, 1/2 pimiento verde, 1 puerro, 1 zanahoria, un chorrito de coña, 200 ml de nata para cocinar, 2 claras de huevo, 2 yemas, aceite de oliva virgen extra marca Versado, Cincolivas, sal y 1 lamina de hojaldre.
--- Lo primero que haremos será cocer la merluza. Ponemos abundante agua a hervir en una cazuela amplia (que nos quepan los filetes), con sal y cuando empiece a hervir echamos el pescado. Cuando vuelva a hervir dejamos 5 minutos. Escurrimos y la vamos desmenuzando y poniéndola en un bol amplio.
Pelamos la zanahoria y junto con el pimiento y el puerro, los picamos muy bien y ponemos a pochar en una sartén con unas 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando ya estén las verduras blanditas, echamos el chorrito de coñac, dejando cocinar unos minutos para que evapore el alcohol. Añadimos la nata, echamos sal y dejamos cocinar a fuego medio unos 5 minutos. Echamos esto sobre la merluza y reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve y las echamos en el bol del pescado y con la ayuda de una espátula, y siempre con movimientos envolventes, mezclamos muy bien nuestro relleno.
Desenrollamos la lámina de hojaldre, dejándola sobre el papel que suele traer, que nos servirá para ponerlo encima de la placa de horno.
Ponemos el relleno en el centro, cerramos a modo de paquete y pincelamos con las yemas batidas que teníamos.
Hacemos unos cortes para que el hojaldre “respire” y metemos al horno precalentado a 200º durante 25 minutos.
Sacamos y servimos caliente.
Idea: Recetas de Rechupete