RAQUETAS DE CREMA

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esta receta. Las raquetas de crema son muy típicas de esta zona, yo creo que mas de Salamanca. En otros sitios se suelen llamar Lazos de crema.

Fue una de las cosas que hemos hecho en el curso de pastelería al que estoy asistiendo, así que me ha faltado poco para llegar a casa y ponerme manos a la obra.

El resultado ha sido espectacular.

 

Para la masa de 8 raquetas:

250 g de harina normal, 10 g de levadura prensada fresca, 2 cucharadas de agua templada, 30 g de azúcar glas, 2 huevos, 5 g de sal y 125 g de mantequilla en pomada.

Para la crema pastelera:

250 ml de leche, 2 huevos, 45 g de azúcar, 25 g de harina y media rama de canela.

Para el glaseado:

azúcar glas (os recomiendo icing sugar) y agua.

--- Deshacemos la levadura con el agua templada. Ponemos todos los ingredientes en un bol menos la mantequilla y amasamos.

Después vamos incorporando la mantequilla. Es una masa muy pegajosa, si veis que necesita algo de harina, se la añadís, pero no os paséis.

La ponemos en un bol, tapamos con film transparente, sin que la toque y dejamos levar. No crecerá mucho, algo menos del doble.

Volvemos a amasar y ponemos de nuevo en el bol tapada, metemos en la nevera mínimo 8 horas.

Sacamos la masa a la mesa de trabajo y dividimos la masa en 8 porciones. Hacemos churros con cada porción y los giramos ligeramente, para darle la forma característica de la raqueta.

Vamos poniendo en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Las ocho nos entraran en la bandeja.

Dejamos levar, esta vez si, que doblen su volumen. Podéis meterlas en el horno a 35º, si vuestro horno lo permite para que leven antes.

Mientras, hacemos la crema pastelera.

Separamos un poquito de la leche y la dejamos en un vaso donde desharemos la harina.

Batimos los huevos con el azúcar y le añadimos la harina disuelta.Mezclamos muy bien con la varilla.

Ponemos el resto de la leche a hervir con la rama de canela. Colamos y añadimos a la mezcla de los huevos sin dejar de remover con una varilla.

Vertemos en un cazo limpio y ponemos al fuego, no muy fuerte, y sin dejar de remover, como si nos fuera la vida en ello, hasta que comience a tener textura de crema. Retiramos y seguimos batiendo. Pasamos a un recipiente para que se enfríe.

Si os han quedado grumos, le podéis pasar la batidora.

Una vez fría metemos en una manga pastelera con una boquilla redonda.

Cerramos un poco los agujeros de las raquetas, para que en los huecos la crema no toque demasiado la bandeja. Rellenamos de crema y metemos al horno precalentado a 170º durante 20 minutos, o hasta que veáis que se empiezan a poner doradas.

Una vez frías las pincelé con un preparado de brillo para tartas.

Preparamos el glaseado añadiendo al azúcar glas, poco a poco, el agua, hasta que alcancemos la textura de glasa.